SERVICIOS CONTROL DE AVES.
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Biologia de las aves
Las aves también pueden estar consideradas como plagas, siempre que se supere un umbral de tolerancia, es decir, que el número de ejemplares sea muy alto y genere algún tipo de daño o molestia.
Entre las especies de aves que pueden convertirse en plaga están las cotorras, los estorninos, las tórtolas y las palomas. Entre los daños o molestias más característicos están el ruido que generan las aves, los excrementos e incluso los nidos.
Un caso muy especial podrían ser las cigüeñas, no por ser especies muy abundantes, sino porque suelen anidar en campanarios de catedrales e iglesias, que al ser edificios antiguos, y con el peso del nido, corre peligro de derrumbe. Este hecho suele darse más en el interior de la península que en la zona mediterránea, pero sigue siendo un ejemplo de plaga.
En este caso, centraremos nuestra atención en las aves más pequeñas y que son las que, en nuestra zona, suelen generar problemas, las palomas, los estorninos, las tórtolas y las cotorras.
Como norma general, en las aves no se actúa eliminando los individuos, sino que suele hacerse mediante capturas, o dificultando su capacidad de anidar o de posarse en los espacios o incluso, actuando sobre su capacidad de reproducción.
En cada caso se debe realizar un análisis específico de la zona y de la especie en cuestión para elegir la mejor técnica de control de la plaga.
Además, las aves pueden suponer un riesgo para la salud, porque pueden ser vectores de otras plagas, como los piojos, las pulgas o las garrapatas, por ejemplo, llegando a transmitir enfermedades o contaminar las aguas con éstos.
También pueden suponer un problema para el descanso de las personas que viven en la zona donde se ha decretado la plaga, puesto que si se acumulan muchos ejemplares, el ruido que pueden llegar a hacer es considerable.
Y es bien conocido que las aves no tienen el mismo horario que las personas para descansar, y por tanto, entra en contradicción los intereses de cada uno de los individuos. Y más cuando las colonias que se localizan son muy grandes.
Tal vez, el mayor de los daños que generan las colonias de aves está en las infraestructuras, básicamente debido a las heces, puesto que generan suciedad en los edificios o entornos urbanos, se corroen fachadas,estatuas o elementos urbanos (papeleras, farolas, bancos…), incluso pueden obstruir las canaletas de algunos edificios.
Por todo esto, se utiizan diferentes técnicas para su control poblacional:
MÉTODOS BIOLÓGICOS
Se trata de introducir, de manera controlada, unas especies depredadoras, como por ejemplo pequeñas águilas. Esta técnica es muy utilizada en aeropuertos, para evitar que pequeñas aves no adiestradas impacten sobre los aviones.
Como las águilas sí están adiestradas, se sueltan para que hagan un vuelo de reconocimiento y que espanten posibles aves, y cuando va a salir o llegar un avión, se recogen y se protegen.
MÉTODOS FÍSICOS
Se pueden realizar muchos métodos dentro de esta categoría, entre los más utilizados por sus buenos resultados, y muchos de ellos de muy bajo coste son:
- Instalación de elementos, como varillas, que dificulten el reposo de las especies. Estas varillas suelen situarse en las cornisas o en los bordes de los edificios. Son de acero inoxidable (por lo que la duración de la medida es a muy largo tiempo) De esta manera se impide que las especies descansen e incluso nidifiquen en estas zonas.Además, como se puede elegir el color de la varilla, se pueden instalar con gusto y pueden pasar inadvertidas a simple vista. Se trata por tanto de un método muy barato, efectivo y con poco impacto visual.
Redes. Es una barrera física que impide el paso de un lugar a otro en una zona. Esta barrera suele situarse en edificios, impidiendo el paso a una zona común en una finca, por ejemplo.
Son, al igual que las varillas, una técnica muy efectiva a la vez que económica La red no se ve afectada ni por la luz solar ni por las lluvias, y no provoca tampoco daño en el edificio en el que se instala, porque no son elementos muy pesados y no dañan la estructura.
Al igual que las varillas, hay una amplia gama de colores, por lo que se puede elegir el más apropiado para reducir el impacto visual. También se puede elegir el tamaño del agujero de la red. Y por supuesto, se pueden instalar tanto en elementos en horizontal como en vertical (por ejemplo para cubrir una fachada).
- Eliminar o reducir los focos de alimentación. Es muy común ver cómo algunas personas alimentan las palomas, y aquí es donde se debe actuar. Si las aves no encuentran un espacio, cercano a los cascos urbanos, donde alimentarse, las aves se van a otro lugar, buscando alimento. Esto, en muchos casos se ha controlado con ordenanzas municipales en las que se prohíbe esta práctica.
Sistemas de captura mediante jaulas. Son pequeñas estructuras, generalmente de metal, con un solo agujero de entrada, por el que las aves entran pero no pueden salir. En su interior se coloca algún tipo de atrayente, como por ejemplo comida para que las aves quieran entrar a la jaula. El tamaño de la jaula puede variar, dependiendo de la especie que se pretenda capturar, así como el espacio disponible. Y se pueden colocar en espacios urbanos y en espacios naturales, por ejemplo sobre un árbol.- Espantapájaros. Se trata de una técnica utilizada tradicionalmente en los campos de cultivo desde hace cientos de años. Esta técnica consiste en instalar un elemento que se parezca a una persona, y que espante a las aves. Se trata de una técnica que no provoca ningún tipo de impacto, porque se considera normal que una persona pueda estar en medio de un campo de cultivo.
- Sonidos. En algunos lugares se ha optado por instalar sistemas de megafonía en el que se repiten periódicamente sonidos de aves de presa, como por ejemplo rapaces. Cuando un ave como una paloma o un estornino escucha un posible depredador, huyen del espacio para evitar ser depredados. El problema de este sistema es que el ruido que se genera también puede molestar a las personas que viven en esta zona, por lo que no es de las técnicas más habituales para el control de aves en ciudad.
MÉTODOS QUÍMICOS
En este caso, se utiliza un producto químico, normalmente un inhibidor de la reproducción, puesto que los biocidas no están bien considerados para este tipo de especies a controlar.
Se tratan de técnicas poco utilizadas porque conllevan asociadas unas contraprestaciones para otras especies, normalmente protegidas o beneficiosas para los ecosistemas urbanos.
Geles repelentes.
Por lo general, generan una sensación de rechazo ante el resto de miembros de la colonia o de un espacio determinado.
De esta manera, se puede facilitar que las especies dejen de posarse en un edificio o elemento en particular. El problema está en que puede ser perjudicial para otras especies, como por ejemplo las golondrinas, por lo que su uso es muy limitado.
Alimentos con inhibidores de reproducción. Se proporciona a las aves, de forma controlada por especialistas, un alimento que contiene entre su composición, un inhibidor de la reproducción. En este caso, el animal no sufre ningún daño físico, no siente dolor, por ejemplo, simplemente se interrumpe su capacidad de reproducirse.
No suele utilizarse demasiado esta técnica porque puede suponer un problema para otras especies que ingieren también el alimento (por ejemplo las golondrinas, los carboneros o los murciélagos, especies importantes para un buen equilibrio del ecosistema).
Como problema para estas especies está la interrupción de su capacidad reproductora, y estas especies son muy beneficiosas porque son insectívoras, y por tanto, nos ayudan a controlar, por ejemplo, las poblaciones de mosquitos o moscas, especies muy molestas en las ciudades.
